- Si, dime.
- Me da vergüenza...
- Dale, dime. No tienes porque avergonzarte.
- Pero es que no es fácil de decirlo.
- Sabes que podes confiar en mi.
- Tienes razón. Lo que me pasa es que...
- ¿Si?
- Me estoy enamorando de ti, no puedo evitarlo. Igual tampoco quiero, ni puedo dejar de hacerlo. En este tiempo que llevamos de relación te has vuelto muy importante para mi. ¿Tu sabes? Me gusta cuando estoy contigo, sentir que me quieres. Me gustan tus besos, sentir el dulce calor de tus labios. Me gusta abrazarte, y sentir tu piel sobre la mía. Me gusta pensar que algún día nos amaremos y podamos encontrarle nuestro significado al amor. Pero lo único que quiero realmente es enamorarte y que no sufras por mi.
- Nose que decir...
- No tienes que decir nada, solo siente.
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